jueves, 17 de febrero de 2011

Un baño no deseado/ Una ducha no requerida.



Un baño no deseado.
Hace seis meses me fui a patinar, pues los fines de semana me gusta patinar en el kilómetro cero. Aunque el tiempo pintaba que iba a llover, el cielo despejado decía otra cosa. Así que me decidí a hacer mi ejercicio como si nada. Ya bastante alejada de un lugar donde pudiera refugiarme de la lluvia comenzó a llover, pero no fue una llovizna cualquiera sino un tremendo chaparrón. Finalmente termine empapada. De tanta agua que tenia mi ropa, esta se iba escurriéndose a mas no poder. Cansada y con frío, me dirigí a mi auto y justo cuando iba a pasar la calle un taxi pasa y me moja todavía mas con un charco que se había formado en una extremidad de la calle. Nunca podré olvidar ese momento, un día que me tuve que dar un baño no deseado.

Una ducha no requerida.
Un tiempo atrás me encamine a deslizarme por la ciclopista ubicada en el kilómetro cero. El estado del tiempo daba indicios de un diluvio, pero la bóveda celeste manifestaba otras circunstancias. Determinada emprendí mi camino hacia mi ejercicio. Ya bastante distanciada de un cobijo, el diluvio inicio su recorrido. No fue ningún sirimiri cualquiera sino una tremenda tormenta. Finalmente concluí totalmente mojada. De tanta agua, mis pertenencias terminaron escurriéndose a mas no poder. Agotada y con escalofríos, me dirigí a mi vehiculo y en ese preciso momento un taxi transitaba por la vía, el cual paso por un charco y termino por mojarme aun más. Jamás podré ignorar tal acontecimiento, el día que se me fue dado una ducha no requerida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario